miércoles, 24 de febrero de 2016



En la actualidad los estudiantes crecen rodeados de tecnología digital a la que tienen acceso a través de sus hogares, colegios, centros comerciales, oficinas, etc. Esto ha conducido a que la conozcan, la dominen y emprendan actividades cada vez más complejas y a que sean los maestros y padres quienes necesiten ayuda en el manejo de la misma. Esta fortaleza de la generación Net, como se le llama, requiere de los maestros una forma diferente de ver la educación porque exige replantear: qué enseñar, cómo hacerlo y con qué herramientas. En definitiva, implica cambiar los viejos paradigmas pedagógicos para incorporar la nueva tecnología al salón de clase basados en el hecho de que por primera vez los estudiantes cuentan con nuevas y poderosas herramientas para investigar, analizar y comunicarse, y en el profundo cambio que se esta dando en las relaciones maestro -alumno. 

La incorporación de los computadores en el salón requiere nuevas estrategias pedagógicas. Podemos ayudar a que nuestros estudiantes mejoren su comprensión cuando tengamos un plan claro en mente. Pensar cuidadosamente acerca de cómo usar la tecnología para alcanzar la comprensión puede mejorar nuestra oportunidad de hacer la diferencia en el aprendizaje. Los retos de hoy exigen que los docentes comiencen a incorporar la tecnología en sus labores cotidianas, pues su verdadero valor depende de su integración pedagógica al curriculum, y más importante aún, de qué tan preparados están para usarla. Teniendo en cuenta que la tecnología penetra cada vez más las aulas, se hace necesario que la manejemos para comunicarnos y convertirnos en los principales gestores de su incorporación en la escuela, mejorando la planeación de corto, mediano y largo plazo y permitiendo optimizar los recursos de las instituciones educativas.